Si eres un empresario o empresaria , es probable que ya conozcas el valor de la marca personal.
Cuando la gente está familiarizada con tu marca personal, es más probable que te contrate y pague más por tu tiempo. Además, tener una marca personal respetada te abre las puertas a oportunidades como charlas, contratos de libros, cobertura mediática y mucho más.
Una de las partes más importantes de la construcción de una marca personal influyente es establecerse como un experto. Muchos empresarios son expertos por derecho propio, pero ser un experto no es lo mismo que ser visto como tal. En consecuencia, puedes perder posibles clientes en favor de alguien que no tiene tantos conocimientos o éxito, pero que tiene una marca personal realmente buena.
Es lamentable, pero en una economía en la que el tiempo es oro, los clientes potenciales que no han trabajado contigo antes ven una gran marca personal como el primer (y más rápido) indicador de confianza. Así que hoy quiero ofrecer algunas sugerencias sobre cómo pensar cuando construyas tu marca personal.
Bases para crear tu marca personal
En primer lugar, hay que tener en cuenta algunas cosas muy básicas a la hora de construir una estrategia de marca.
Para llamar la atención, tienes que interactuar.
Esto es bastante sencillo. Si te pones delante de la gente muchas veces y eres fiable en cuanto a información, te considerarán reputado.
Ya sea participando en mesas redondas, dando charlas como invitado en clases universitarias, interviniendo en conferencias, concediendo entrevistas a la prensa u ofreciendo información en Twitter, tienes que salir lo suficiente como para que la gente empiece a reconocer tu nombre y lo que tienes que ofrecer.
Eres tan útil como tu audiencia te considere
La mayoría de la gente tiende a pensar en la marca personal como una función de estar en el ciclo de noticias o hablar en tantos escenarios como sea posible.
La visibilidad y la relevancia cultural ayudan sin duda, pero no son los aspectos más importantes de la marca personal. Y es que, por muy contradictorio que parezca, la marca personal no debería centrarse en ti, sino en tu público.
Al fin y al cabo, tú no decides si eres una autoridad. Ese es el trabajo de tu audiencia. Cuando se oye a los publicistas hablar de lo importante que es estar activo en los medios de comunicación y aportar ideas, la mayoría de los empresarios piensan que las apariciones en la prensa equivalen a autoridad. Pero, en realidad, aparecer en la prensa sólo da una impresión de autoridad.
El tipo de prensa adecuado, en el que se ofrecen ideas realmente interesantes a una audiencia comprometida, es lo que proporciona auténtica autoridad.
Las interacciones privadas importan tanto como las relaciones públicas.
La marca personal tiene mucho que ver con tu imagen pública y como tu audiencia te percibe. Pero también tiene que ver con lo bien que se trabaja con los clientes en el día a día y con lo bien que llevas tu negocio. Conseguir prensa es sólo una parte del proceso global de la marca personal.
Beneficios de tener una marca personal
- Confianza y autoridad: Tener una marca personal ayuda a crear confianza con tu audiencia y a posicionarte como una autoridad y un líder de opinión en tu sector.
- Aparecer en los medios de comunicación: Tener una marca personal facilita que los medios de comunicación (publicaciones online, revistas, televisión, radio, podcasts, etc.) te encuentren. Los medios de comunicación están en constante búsqueda de expertos que puedan compartir sus conocimientos con su audiencia.
- Construir tu red de contactos: Cuando tienes una marca personal que articula claramente quién eres, qué haces y cómo ayudas a los demás, es más fácil que otras personas y empresarios vean el valor de conectar contigo. Puedes aprovechar tu marca personal para construir tu red, tanto online como offline, de forma rápida y eficaz.
- Atraer más clientes: Construir una marca personal que te posicione como el experto en un sector o nicho específico te ayuda a atraer a más clientes ideales. Cuando te posicionas como un experto, también es más fácil que la gente te recomiende clientes.
- Precios más altos: Una marca sólida ayuda a justificar el cobro de precios superiores por tus productos y servicios. Sin una marca, te conviertes en una mercancía que compite en precio. Y siempre habrá competidores que puedan superar su precio.
- Crear un negocio a largo plazo: Con el tiempo, su negocio evolucionará. Es posible que incluso cree varios negocios en diferentes sectores a lo largo de su carrera. Su marca personal le acompañará cuando pase de una empresa a otra.
Los pasos para construir una marca personal exitosa
1- Define quién eres
El primer paso para crear tu marca personal es sentar una base sobre la que puedas construir con confianza y autenticidad. El principio clave es la autenticidad.
Existe la idea errónea de que crear una marca personal significa crear un personaje. Pero un personaje, por definición, es una fachada. No es un reflejo real de quién eres y, por tanto, no es auténtico.
Tu marca personal no debe ser una persona inauténtica. La marca no consiste en posicionarse como algo que no se es. Se trata de mostrar de forma intencionada y estratégica tu auténtico yo a tu público y a tus clientes.
Debe ser un fiel reflejo de tus habilidades, pasiones, valores y creencias.
Haz un inventario de tus activos de marca existentes:
Para construir una base de marca sólida, empieza por hacer un inventario de los activos de marca que ya posees. La intersección de estos activos es donde debes construir tu marca personal.
- Tus habilidades y credenciales: ¿Qué habilidades has adquirido a lo largo de tu vida? ¿Qué formación, credenciales, certificaciones o premios has recibido?
- Tus pasiones e intereses: ¿Qué sectores y temas te interesan más? ¿Qué te apasiona?
- Valores y creencias fundamentales: ¿Cuáles son tus valores fundamentales más importantes? ¿En qué crees? ¿Qué defiendes? ¿A qué te opones?
Elementos clave de la base de tu marca personal:
Una vez que hayas identificado tus activos de marca existentes, el siguiente paso es empezar a reunir los elementos clave de tu marca personal. Estos elementos te ayudarán a guiar tus decisiones mientras construyes tu marca personal:
- La visión de tu marca: ¿Por qué quieres ser conocido? Si se te conociera como el experto mundial en el tema XYZ, ¿qué tema sería?
- Tu misión de marca: ¿Por qué quieres construir una marca personal? ¿Cuál es tu propósito? ¿A quién quieres influir? ¿Qué quieres conseguir?
- Tu mensaje de marca: ¿Cuál es el mensaje clave que quieres comunicar? ¿Qué mensaje quiere reforzar sistemáticamente en sus contenidos y en su marketing? Si sólo pudiera dar un consejo a su público, ¿cuál sería?
- La personalidad de tu marca: ¿Cuáles son algunas de tus características y rasgos personales que puedes incorporar a tu marca? ¿Quiere que se te perciba como una persona más serie y profesional, o quizás más extravagante y aventurero?
2- Define tu público ideal
Uno de los mayores errores que se pueden cometer al construir una marca personal es tratar de atraer a todo el mundo. En realidad, no todo el mundo es tu cliente ideal.
Para atraer a tus clientes perfectos, debes estar dispuesto a repeler a aquellos con los que no quieres trabajar. Esto significa identificar un público objetivo específico y construir una marca que sea atractiva para ellos.
Puede parecer contradictorio, pero si intentas caer bien a todo el mundo, no atraerás a nadie. Hay que ser polarizante para destacar. No todos los que se exponen a ti o ven tu mensaje van a encajar o a resonar contigo, y eso está bien.
No necesitas llegar a todo el mundo para construir un negocio exitoso. Sólo necesitas llegar a tus clientes perfectos.
Un ejercicio valioso que te recomiendo hacer es crear el perfil de tu cliente perfecto (a veces llamado avatar del cliente o «Buyer persona»). Cuanto más conozcas a tu cliente perfecto, incluidos sus deseos y retos, más preparado estarás para crear productos y servicios que realmente quiera y necesite.
Estas son algunas preguntas que te ayudarán a desarrollar el perfil de su cliente perfecto:
- Datos demográficos: ¿cuál es su edad, sexo, educación, situación sentimental, ingresos, profesión, etc.?
- Deseos y aspiraciones: ¿cuál es su futuro deseado? ¿Cuáles son sus sueños, objetivos y aspiraciones?
- Puntos de dolor y desafíos: ¿con qué están luchando? ¿Qué les impide alcanzar sus objetivos?